Mensaje en una botella

Y es que a veces en la vida hay que analizar las cosas como en una botella, medio llena o medio vacía, según como se quiera ver… En plena celebración del día de Andalucía, dos de nuestros más grandes representantes del deporte nacional dieron un ‘precioso’ ejemplo escribiendo con tinta ‘negra’ en las portadas de los todos los periódicos de España titulares como: ¡Vergonzoso!; Bochorno en Sevilla; Un botellazo hiere a Juande Ramos y suspende un derbi atizado desde el palco; La guerra entre presidentes marca el Betis-Sevilla; El derbi abochorna a Sevilla… Titulares que sin duda avergüenzan a más de uno. Pero como siempre habrá los que vean la botella medio llena diciendo que la culpa es de los seguidores del equipo de casa y otros que verán la botella medio vacía argumentando que el presidente del equipo visitante ha sido el que ha calentado el asunto. Esta forma de ver la botella es muy propia, típica y simpática en esta ciudad dividida entre dos grandes equipos de futbol, dividida entre Sevilla y Triana, entre cofradías, barrios, pero donde siempre ha predominado la armonía por encima de todo pese a estas diferencias que no hacen más que sentir profundamente cada rincón, equipo o barrio. Pero no nos equivoquemos. Esta botella no hay que encajarla en estas diferencias, no vale decir que si era bético o sevillista el indeseable que lanzó la botella, no merece la pena encasillar a un par de energúmenos cuando en nuestros estadios comprobamos cada domingo cómo son cada vez más los que sobrepasan esa simpatía y sentimiento profundo utilizando hasta una botella medio llena o medio vacía para liarla. Que no nos engañen como borregos, estos energúmenos no son más que ‘francotiradores’ empujados por la grosería e incultura de unos prepotentes, engreídos, señoritos y ridículos consejeros que dirigen por desgracia a nuestros dos grandes equipos de fútbol. Real Betis y Sefilla F.C o Sevilla F.C y Real Betis no se merecen que estos impresentables les representen y menos que sean los verdaderos responsables del lanzamiento de una botella y ahora escondan la mano. Señores directivos: tenéis que dar la cara y reconocer juntos públicamente vuestro gravísimo error y seguidamente presentar vuestra dimisión. Suena a risa ¿verdad? Es más fácil seguir mareando la perdiz y echar la culpa al ‘tonto de turno’ que lanzó la botella o bien pasar la pelota a las fuerzas del orden. Pero estos vanidosos seguirán al frente y continuarán llenando sus bolsillos mientras que la ciudad solemnemente lo consentirá. O somos demasiados ingenuos o demasiados hipócritas. Nuestra incomparable forma de ser y de vivir no la van a ensuciar unos ‘bufones’ que han empañado la honradez, solidaridad y saber estar de Sevilla. Sin duda, este resultado ha sido la cosecha que han sembrado irresponsablemente unos personajes que han lanzado a través de una botella un mensaje desbordado de rivalidad enfermiza. Un mensaje en una botella que ha avergonzado hasta a la propia afición de ambos equipos y que ha dañado el futuro de la historia de este derbi tan bonito y atractivo hasta este momento. Si bien, estos presuntuosos no merecen ni el nombre de un estadio ni la brillante situación deportiva que vive otro de los equipos.

Hispalis