Creo que Antonio Puerta nos dejó justo cuando se desplomó en el terreno de juego del estadio Ramón Sánchez Pizjuán. “La muerte se presentó descaradamente delante de todos y le pidió que le acompañara. Sus compañeros y cuerpo médico intentaron lo imposible mientras la grada gritaba su nombre para animarlo. Su alma volaba camino de una gloria distinta a la conquistada durante meses pero no menos grandiosa y apacible. Viendo este héroe de Eindhoven que su marcha era más que irremediable tuvo un último deseo…- Dios mío, permíteme despedirme de mi afición, de mi gente, aunque sean tan sólo unos segundos. De repente Antonio Puerta despertó y andando por la banda del Ramón Sánchez Pizjuán escuchó por última vez el rugir de su gente, escuchó por última vez cómo gritaban su nombre… Al entrar en el túnel de vestuarios parece que Dios le cogió de nuevo de la mano mientras de fondo el estadio continuaba gritando su nombre”.
Antonio, tu marcha nos ha conmovido a todos. Te has ido cuando la vida te daba más alegrías, aunque no olvides que has salido por la ‘Puerta’ del Príncipe de la vida porque no nos cabe duda que has luchado como nadie para estar entre nosotros, para seguir deleitándonos con tu fútbol, para continuar conquistando títulos, para poder conocer a tu hija… ¡ay, Antonio! ¡Qué difícil es a veces de entender la vida! El mundo entero rezó por tu recuperación mientras las dos mejores aficiones del planeta se aferraban a las puertas del hospital pidiendo a Dios tu vuelta a la vida. Antonio, dicen que un gol tuyo cambió la vida de un club, y bien es cierto, pero yo te diría que cambiaste la vida de toda una ciudad, puesto que desde ese día y gracias a ti la ciudad de Sevilla comenzó a dar la vuelta al mundo. Hoy, el estadio que tanto has amado abrirá sus puertas durante largas horas como capilla ardiente y así podremos todos darte el último adiós. A tus pies estarán los títulos que el club ha logrado gracias a tu fútbol y dos banderas custodiarán tu cuerpo: la del Sevilla F.C y la de España. Pero quiero que sepas que en el corazón de muchos sevillanos no faltará tampoco la bandera del Real Betis, porque en días como hoy no existen los colores.
Que descanses en PAZ Antonio.
5 comentarios:
No hay colores, es una verdadera pena.
Descanse en paz.
Bien es cierto que la muerte de este chico ha conmocionado a todos, y que realmente es de sentir la pérdida de un chico de esa edad. Sin embargo, tengo que puntualizar, con todos mis respetos, mi indignación ante el espectáculo al que estamos asistiendo de esta muerte. ¿Dónde esta la intimidad, el silencio, y el recogimiento de sus familiares? Siento mucho su muerte, pero hay tragedias como esa todos los días. Dramático es también que cada día mueran mujeres a manos de sus maridos o que un trabajador pierda la vida cayendo de un andamio, o que millones de niños mueran de hambre en África cada día. ¿Se movilizan entonces los medios de comunicación? Soy aficionada, pero esto del fútbol es demasiado.
Descansa en paz.
La afición de Sevilla es lo que hoy importa.
Descanse En Paz.
Un abrazo amigo.
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