En primer lugar tengo que decir que no entiendo de ni soy un gran entendido de la ópera. No obstante, admito que esta actuación me ha llegado ha emocionar tanto como si un palio perfumado de azahar hubiese pasado delante de mis ojos al son de Rocío. Paul Potts era un vendedor de móviles que un buen día decidió presentarse a un concurso de una televisión británica con la única intención de hacerse un hueco en la música. Como podemos apreciar en el siguiente vídeo, su debut no sólo fascinó al jurado sino que ha dejado maravillado a medio mundo que ha podido ver tal hazaña. Este joven de humilde mirada ha logrado cautivar con su voz muchos jóvenes que sueñan, como él hacía, en convertirse algún día en un artista.
Reflexionando sobre este hecho estoy aún más convencido de que verdaderamente todos llevamos algún artista dentro. Seguro que más de una vez nos hemos dicho eso de: ¡hay que ver lo maravilloso que es (x)! Y es que de una manera u otra todos seguro que maravillaríamos al mundo con algo. No hay más que darnos cuenta a veces de las maravillosas personas que tenemos a nuestro alrededor. Sin ir más lejos, seguro que más de un artista podréis apreciar entre mi lista de favoritos. Os lo aseguro.
1 comentario:
Tienes mucha razón Híspalis. No apreciamos la maravilla de personas que tenemos cerca de cada uno de nosotros.
Saludos, y felicidades por este blog
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