Enrique Henares Núñez es por excelencia nuestro pregonero. Cuentan que vino al mundo un 11 de noviembre de 1980 en el maternal del hospital Virgen del Rocío y que fue bautizado en la propia capilla del mismo. Desde hace tiempo ejerce como editor de un rincón en la red donde nos podemos encontrar de frente con Sevilla a través de los apuntes costumbristas y vivenciales de este “artista de la pluma”. A pesar de que siempre soñó con estudiar Periodismo -“por varias razones no lo hice”, apunta- hoy tiene “la suerte de ejercerlo como redactor colaborador de las publicaciones del Grupo Casco Antiguo. Este año incluso he tenido el honor de dirigir el especial de Semana Santa del mismo. Además me quedan cinco asignaturas (que cada día se me antojan más imposibles) para licenciarme en Filología Hispánica”,aclara. Enrique tiene la suerte de vivir en pleno centro de Sevilla, precisamente perfumado de una plaza con gran sevillanía como es La Alfalfa. Quizás este detalle tenga que ver con su brillantez a la hora de pregonar cualquier cosa que tenga que ver con nuestra Sevilla. Sin duda, un joven pregonero de sangre torera que emociona y engancha con su verso y prosa y que sobre todo, aún le queda mucho que pregonar antes de que diga el último: “He dicho”.
¿Cómo es un día normal en tu vida desde que te levantas? Por las mañanas intento dedicarle tiempo al estudio (sobre todo cercanos los exámenes), bien en casa o en la biblioteca; en ocasiones también debo pasarme por la redacción. A mediodía, después de almorzar, bicheo por internet. Por la tarde alterno los apuntes con el trabajo para el periódico. Después lo típico: algo de lectura, de tele y a dormir. Eso sí, en cuanto tengo un rato lo empleo en tomarme algo con los amigos.
Un recuerdo inolvidable: La final de la Copa del Rey con Osasuna en el Calderón.
Mi principal virtud: Eso que lo digan otros.
Mi principal defecto: El genio y la cabezonería.
Un libro que nunca olvido: Las cabañuelas de agosto, de Antonio Burgos. Se trata de una reconstrucción literaria del personaje machadiano de don Guido ambientada en la Sevilla anterior a la Guerra Civil. Lo leí por vez primera siendo casi un niño y me marcó.
Mi música preferida: El pop español, algo de flamenco y marchas de Semana Santa. Pero lo que me gusta escuchar de verdad es la radio, una de mis grandes pasiones; por ello considero un lujo colaborar como contertulio en el programa Cruz de Guía, de Radio Sevilla.
Un lugar para trabajar en Sevilla: Cualquiera del centro.
Un lugar para descansar en Sevilla: Mi casa, mientras oigo el sonido de las campanas de los muchos templos cercanos.
Un lugar para vivir en Sevilla: Vivo en la Alfalfa desde los dos años y me siento un privilegiado por ello, pero el Arenal o San Lorenzo también me encantan para vivir.
Un sitio donde dar el primer beso de amor: La plaza de Pilatos.
Sevilla o Betis: Siempre Betis.
Cuando hablo de Sevilla presumo de: Ser sevillano.
Sevilla podría mejorar si: La gobernasen quienes obtuvieron más votos en las últimas elecciones municipales.
Un personaje histórico sevillano: Joselito el Gallo, primo hermano de mi bisabuelo.
Alguien a quien admiras de tu vida: Mis padres.
Un dolor imborrable: El que espero que tarde mucho en llegar.
Una calle de Sevilla: La calle Feria, en toda su extensión y significado.
Si fueras Alcalde de Sevilla lo primero que haría: Sería devolverle esa idiosincracia que le están haciendo perder y que es el mayor de sus encantos.
Decidí abrir un blog porque: Escribir es una de mis grandes aficiones y quería compartirla con más gente. Nunca imaginé que me abriría algunas puertas y me proporcionaría tantas satisfacciones personales.
El primer blog que visité fue: Creo que el de mi amigo Roberto Villarrica.
La entrada que más valoro de mi blog: Hay muchas relacionadas con las cofradías que me han dejado un buen sabor de boca, pero valoro mucho la que dediqué a mi abuela (La otra rosa de San Lorenzo) y otra sobre Sor Ángela que gustó mucho.
¿Has conocido a otro editor de blog como tú? Que no conociera antes de abrir el mío a Luis Luque (calleferia) y a Vicente Flores (del porvenir), dos tíos geniales.
Si Sevilla fuera un olor sería: Esa mezcla de tópicos que una tarde templada y con más luz que la anterior nos hacen exclamar eso tan sevillano de: ¡ya huele a Semana Santa!
Si Sevilla fuera una tapa: Sería un pavía del Rinconcillo con su medio coronel al lado.
Si Sevilla fuera un sonido: Sería el de los tambores de la Centuria, el Domingo de Ramos detrás del pasocristo de San Roque.
Si tengo que hacer un regalo sevillano: Regalaría una tarde de toros en la Maestranza, pero de aquellas en las que sólo están los cabales.
Si tengo que enseñar Sevilla a unos amigos extranjeros la ruta sería: Una que mezclase lo universalmente conocido con aquello que sólo disfrutamos los sevillanos más profundos.
Si estoy lejos, lo que más echo de menos de Sevilla: Es casi todo.
Sevilla en dos palabras: Una pasión.
9 comentarios:
Pones dos entrevistas por día por lo que veo no querido Híspalis??
Para mi es todo un honor "compartir el día" con Quique. Alguien a quien admiro mucho (aunque él no lo sepa =P)
y buen amigo...
Desde aquí, gracias a ambos y un beso grandísimo.
Gran entrevista la de Enrique, como lo es su blog.
Para mi nuestro Pregonero es "mi memoria"...
Es que es el Pregonero de Sevilla, no le viene mejor otro calificativo.
Cuando te vfea, te saludo, te lo prometo.
Y tu respuesta al dolor imborrable es sencillamente genial.
Un beso, amigo anónimo.
Nuestro Pregonero. El gran Pregonero. Para mí siempre será Mi Pregonero. Mi amigo Enrique.
Sevillano de pura cepa y un impresionante escritor. Digno de admirar.
Un abrazo.
Muchas gracias a todos.
Para mí cantar las excelencias de esta ciudad que tanto amamos es un placer, pero para nada equiparable con el que supone saber que me leéis y compartís conmigo gran parte de lo que intento narrar.
Una pequeña puntualización: viendo vuestras respuestas quiero aclarar que conozco muchos más editores de blogs de los citados: Fran, de la gente de abajo, que además es mi hermano mayor en la Patrona, Roberto Villarrica, Maria_Azahar, Kiski y otros muchos amigos que mantienen su rinconcito en la red. No los cité por el hecho de no haberlos conocido a través del blog, sino con anterioridad. Dicho queda.
Preguntad en la Alfalfa. Lo conocen bien.
Mala cosa sería que no me conocieran en la Alfalfa, jaja!!
entre los que vendían pajaritos...
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