Alfonso Rodríguez Gómez de Celis fue nombrado hace un par de días vicepresidente de Urbanismo, además de delegado de esta área municipal. En su primera comparecencia Celis prometió “mimar” de una manera especial el centro histórico de Sevilla -al que calificó como “alma de la ciudad”- y subrayó su intención “personal” de rehabilitar al fin la iglesia de Santa Catalina, cerrada al culto desde el 24 de mayo de 2004. Para ello anunció elaborar un proyecto de rehabilitación, además de destinar 600.000 euros a una obra que están implicados Iglesia y Junta de Andalucía (algo que no hay que olvidar tampoco). Asimismo, el nuevo vicepresidente de Urbanismo del Ayuntamiento hispalense informó de su pretensión de “homogeneizar el mobiliario urbano”, para lo cual se redactará un catálogo (tendrá que aprobarse) determinará qué farolas o qué pavimento se pueden instalar o no en el centro. Eso sí, ese catálogo no afectará, por ejemplo, a las polémicas y horrorosas farolas de La Alameda o la Plaza del Pan. O a los bancos de ‘Ikea’… (Una pena, la verdad, con lo bien que ha empezado Gómez de Celis). De todas formas, aunque anuncie que dicho proyecto no será retroactivo no significa que tengamos que conformarnos para siempre con estos mobiliarios urbanos que no hacen más que dañar la imagen arquitectónica de Sevilla.Es momento entonces de grabar ‘a fuego’ esta promesa, además de recordar que no sólo tiene que arrimar el hombro el consistorio hispalense, también la Junta de Andalucía tiene que dejar de marear la perdiz y poner verdadero interés en el proyecto (algo que no ha hecho hasta el momento). Asimismo, es momento de recordar al Cardenal de Sevilla, Monseñor Amigo Vallejo, aquella frase que pronunció en tono enfadado-en la presentación del portal www.iglesiadesantacatalina.org- : “me molesta mucho que digan que la Iglesia no cuida de sus templos”.
En cuanto a Gómez de Celis, a pesar de no estar de acuerdo con el trabajo que desempeñan sus compañeros de Partido en nuestra ciudad ni con lo hecho por su antecesor en el cargo, me ha transmitido ‘cierta’ credibilidad y algo me hace pensar que se tomará este asunto de manera “especial y personal”, tal y como él mismo afirma. Espero y deseo que así sea y que pronto pueda publicar la fecha de inicio y fin de la obra de rehabilitación. En caso contrario, no dudéis que este blog ‘Sevilla Justa’ no cesará en recordar el titular de esta entrada hasta la saciedad: “Gómez de Celis promete rehabilitar Santa Catalina".
17 comentarios:
Hola, pues haber si para el 2010 puede ser que este lista y si esta antes mejor.
Hay que reconocer que el hecho de nada mas entrar en el cargo preocuparse por Santa Catalina, cuando menos, vislumbra algo de esperanza para su rehabilitación. Podía haber obviado esa iglesia (como sus predecesores han hecho) o centrarse en otros asuntos mas "jugosos" de la actualidad urbanística de Sevilla. Pero al menos es una esperanzadora declaración de intenciones.
Ahora, lo de "homogeneizar el mobiliario urbano" del centro sinceramente me deja a cuadros... Me parece genial y necesario establecer un control de calidad en lo que se vaya a colocar; pero ¿todo igual? ¿homogeneizar? Una de las principales características de nuestra ciudad, precisamente, es la variedad y riqueza patrimonial heredada a lo largo de los siglos por las distintas culturas que la han poblado. No es lo mismo la Plaza de Pilatos que la de Santa Marta, ni la Magdalena que la de Santa Cruz o la del Triunfo. Cada una tiene su estilo propio, su personalidad... Y el mobiliario urbano participa de esa personalidad.
"Homogeneizar" todo el mobiliario urbano, desde mi punto de vista, sería empobrecer esas plazas, ya que perderían parte de su personalidad al ser todas iguales. Me recuerda a Metrópolis, todos vestidos igual...
Ya digo, ese aspecto no me convence nada pero bueno, estaremos al tanto.
Saludos.
No esperaba menos de un hermano de la Exaltación, como lo es Alfonso al igual que toda su familia
Esperemos que esas palabras pronunciadas por el Sr. Gómez de Celis se hagan realidad y pronto podamos volver a ver nuestra Iglesia de Santa Catalina totalmente restaurada.
Saludos
Ojalá que las palabras no se las lleve el tiempo .......
Sólo queremos ver a nuestra Sevilla Bonita y Floreada.
Ojalá se haga ......
Un abrazo canino.
La Canina seguirá cavilndo .......
Al final conseguis que la arreglen.
Buen golpe de efecto de De Celis. Esperemos tenga ya de donde sacar el dinero.
Antonio
Recuerdo a este hombre, cuando era un niño, limpiando plata junto con el resto del Grupo Joven de nuestra Hermandad.
Ese Grupo Joven es ahora la Junta de Gobierno de mi Hermandad, de su Hermandad, de la Hermandad de su barrio, porque nació en la calle Alhóndiga y esa plata es la que su padre, priostre de la cofradía, coloca con maestría cada vez que hace su trabajo.
Cada vez que lo he visto, sea en la Hermandad, o por el barrio, siempre le he dicho lo mismo:
¿Cuando Santa Catalina?
y en sus ojos veo la respuesta, al menos esperanza. Ahora se que ya es un hecho.
Y además, es una buena persona.
¿Cómo va a olvidarse de ella?
Ojalá, repito y em mayúsculas: OJALÁ no caiga en saco roto su deseo. El escepticismo me acompaña con Santa Catalina, quizás sea por aquella sensación de engaño una y otra vez.
Espero, amigo Híspalis, como todos mis amigos, que se arregle lo antes posible.
UN fuerte abrazo.
Confiamos en el, claro que si miarma.
Hispalis miarma pásate cuando puedas por mi blog ....
Lo siento .....
Un abrazo canino.
La Canina seguirá cavilando .....
Más o menos como te han dicho...
Ajolá que llueva café en el campo...
Antonio
De los políticos no me creo nada de nada.
No soy esceptica por naturaleza pero en este caso... estoy con el Aguaó.
Veo por las fotos que Laura es toda una mujercita.
Un beso.
Confiemos, ya se ha dado un pasito...esperemos que siga la cosa palante.
Laura está preciosisisima!!! que grande Dios mio jeje
Un besito muy grande querido amigo
Una buena nueva, pero hasta que no la vea restaurada no me fío de los políticos.
PD: En mi blog hay unos memes para ti.
Besos, amigo.
Nunca es tarde si la dicha es buena. Recuerdo la última salida de la Virgen de las Lágrimas de Santa Catalina. Me asomé a la puerta y contemplé como el palio se alejaba lentamente para asomarse a la tarde de Jueves Santo. Había perdido toda esperanza, ahora sólo nos queda rezar y confiar en la palabra de las personas.
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