Cómo está el patio en Sevilla

El pasado martes el alcalde de Sevilla cerró un foro político organizado por el Club Antares donde pasaron los principales candidatos a la alcaldía de Sevilla, concretamente Zoido, Villar y Torrijos. Pero como digo, el pasado martes era el turno de Monteseirín.

La calle Antonio Maura, en concreto las puertas del Club Antares, se convirtió en una batalla campal, eso sí dialéctica, entre los vecinos quejosos por la gestión de Monteseirín y los trabajadores en huelga de Tussam, unas doscientas personas, y un grupo de militantes socialistas que defendían al alcalde y a su partido. Los ánimos estaban tan exaltados que todo hombre o mujer que entraba por la puerta de Antares arreglado era abucheado y tachado de ‘enchufado’. ¡Qué guasa que tiene la gente! Como digo, tuve que tragarme jocosamente insultos de la gente, como si yo fuese un fiel seguidor de Monteseirín (ja, ja, ja). En fin, entre las seis y media de la tarde y las siete menos cuarto de la tarde llegaron los primeros vecinos de Los Bermejales y Heliópolis. Fueron colocados por la Policía Nacional en la acera de enfrente al club, detrás de unas vallas. Después llegaron militantes y simpatizantes del PSOE con banderas del partido. Se colocaron a un lado de la puerta del club. Al poco llegaron los vecinos de Bami con una pancarta que pedía ‘Seguridad para Bami’ y se situaron en el otro lado. Delante tenían una hilera de motos que casi les servía de vallado. Hubo momentos de tensión, además de al pasar el autobús del PSOE, cuando los agentes de la Policía Nacional dijeron a ambos grupos de la puerta que fueran enfrente. Ninguno de los dos se movió. También hubo discusión porque, al principio, los socialistas no tenían vallas delante y los vecinos decían que era discriminación. Todo un espectáculo.

Los cruces de lemas y los insultos eran constantes entre militantes y vecinos. Si los militantes, a quienes algunos vecinos llamaron ‘la falange socialista’, gritaban ‘Una, dos, y tres alcalde otra vez’, los otros respondían ‘Un, dos, tres, a robar otra vez’; ‘Ista, ista, Sevilla es socialista’, o ‘sí, si los fachas están aquí’, el eco era ‘Socialistas, fuera de mi vista’. Cuando el grupo de los vecinos sacó una bandera de España, los militantes les dijeron ‘Es la nuestra, la vuestra es la del pollo’. Al comenzar la conferencia, los militantes, tal y como habían dicho a la Policía, se retiraron.

Además de la pancarta de Bami y una de ‘No a la mezquita’ de Los Bermejales, había una pancarta con letras rojas que decía ‘Haremos más robos, engaños facturas falsas, enchufes, viajes de lujo…’. Había carteles con frases como ‘Alcalde malo’, ‘Facturas falsas, Ayuntamiento corrupto’, y ‘Salvad a Heliópolis’. Entre los lemas coreados estaban los siguientes: ‘Alcalde dimite Sevilla no te admite’, ‘El 27 a la puta calle’, ‘No a la mezquita en Los Bermejales’, ‘Señor alcalde te va a votar tu p... madre’, ‘Míralos míralos ya están enchufados’, ‘Ven y da la cara matarile, rile’ (puesto que el Alcalde entró por la puerta trasera del Club Antares), ‘Sí, sí, todos a Alhaurín’, ‘Monteseirín a Alhaurín’, ‘Aquí están los obreros de Tussam’, ‘Heliópolis existe’, ‘El Metro por tu casa’ (esta es muy buena), ‘Menos mezquita más seguridad’ (y esta más real que…), ‘Que no haga más’ (desesperación), ‘Alcalde, escucha, la factura está en tu hucha’, ‘¿Dónde está la llave de la caja?’... Los manifestantes se quedaron con las ganas de ver la llegada del alcalde, que entró por atrás, pero gritaron ‘¡fuera, fuera!’ a todos los que entraron en Antares. Como despedida, un abucheo largo e intenso.

Como vemos, vaya cómo está el patio a pocos días de las elecciones. Pero yo me pregunto si realmente estos abucheos y pitos, este mal estar de la gente es algo puntual o general. Pienso que si realmente el descontento de la ciudadanía de Sevilla es tan generalizado los días como alcalde del señor Monteseirín están contados. Pero creo que no es oro todo lo que reluce. En esta vida, hay gente para todo. Hay gente que es fiel a un partido aunque vea, compruebe y sienta en sus bolsillos que no se están haciendo las cosas nada bien. Aún sigue habiendo ese tipo de personas que se dejan comer el ‘coco’ con lemas como la ‘ciudad de las personas’. A decir verdad estoy de acuerdo con este slogan, pero añadiéndole: La ciudad de las personas… que van en bicicleta, moto, coche (por las horas de tráfico)…

Es triste como aún sigue habiendo personas a las que no les importa la construcción de unas setas en pleno corazón de Sevilla, de una torre espectacular gestionada por un arquitecto argentino que ensombrezca a la mismísima Giralda, la falta de colegios para nuestros hijos, un carril bici millonario, innecesario y mal ejecutado, un tranvía que como bien define Villar: “viene de ningún lugar y va hacia ninguna parte”. Aún existen personas que votan al partido y no a la persona independientemente del partido al que represente.

Debemos reflexionar y dar nuestro voto a la persona que se lo merezca por sus actos. Y si no ha actuado bien, que venga otro con nuevas ideas. Tenemos que ejercer nuestro derecho al voto y poner nuestro granito de arena para construir –de verdad- la ciudad de las personas, la Sevilla de nosotros. Por una Sevilla Justa.

Hispalis