8 de diciembre de 2006

¡Seis segundos para cruzar!

Hace pocos días me sorprendió enormemente un detalle que aún no acabo de entender… Estando parado en el paso de peatones que está entre el Café de Indias y lo que queda de la plaza de la Encarnación (véase en la fotografía) pude escuchar una conversación de una señora de avanzada edad que le decía a otra compañera de similar perfil:
- ¡Niñá, antes de que se ponga el muñequito en color verde cruzamos rápido!

Sorprendido por tal comentario me quedé inmóvil viendo cómo cruzaban cogidas de la mano sin que se pusiera el semáforo en rojo para los coches y de manera muy nerviosas mirando hacia todos lados. En fin, esperé el lógico muñequito verde e inicié mi marcha camino a la calle Imagen, pero antes de llegar al final de dicho paso de peatones algo me dejó absorto… el muñeco tomó un color rojizo en menos de lo que canta un gallo. Pese a mi asombro, continué mi camino y pensé que se trataba de una mala sincronización (típica en la ciudad) del semáforo.

Pasaron los días y curiosamente recibo un correo electrónico de un hombre también de avanzada edad a
sevillajusta@yahoo.es donde me aseguraba que dicho semáforo no sólo continuaba mal sincronizado si no que el ‘muñequito en verde’, tal y como comentaba este buen hombre, sólo duraba seis segundos. ¡Sólo seis! Tras recibir dicha noticia, al día siguiente quise contrastar de primera mano y con cronómetro incluido dicha información. Pues bien, el resultado fue que en más de 9 metros de paso de cebra el muñeco en verde que da permiso al peatón para caminar de un lado a otro sólo dura seis segundos. ¡Vamos, que hasta yo tuve que apresurar la marcha para llegar al otro extremo!

Más indignado me quedé aún cuando veía las distintas reacciones de las personas que iban cruzando. Unos protestaban, muchos otros casi les atropelló el autobús de turno o motocicleta y ciertas personas con alguna discapacidad tenían que parar el tráfico para poder cruzar para no correr ningún riesgo.

Reflexionemos un momento y pensemos cuántas miles de personas cruzan al día por ese tan transitado y céntrico paso de peatones, pensemos un momento en las de personas que transitarán durante las Navidades por este lugar… y digo yo: ¿Habrá cruzado nuestro querido señor alcalde por este paso de peatones en los últimos meses? Quiero pensar que no, pero seguramente sí que habrá desfilado en su coche oficial -con chofer incluido- sin percatarse de nada de nada…creo señor alcalde que no está demás andar como hace todo buen ciudadano por el centro de la ciudad y comprobar por sí mismo lo sucia y mal organizada que está la ciudad, esa ciudad de las personas que habla usted, esa ciudad de las personas que tienen que ‘correr’ para que no le atropellen ningún coche, moto o autobús en menos de: Seis segundos.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece sorprendetende. Lo he comprobado... no me lo creía....la verdad. Espero que vuestra plataforma pueda servir para alertar de cosas como estas... Felicidades¡¡¡ y seguir así. Manolo Verdagay. (Sevilla)

Anónimo dijo...

Deben quitar ese seáforo o ponerlo bien¡¡¡ ahora en estas ferias pasan por ahí infinidad de personas¡¡¡ También quiero felicitar a esta plataforma, creo que necesitábamos algo como esto para podernos expresar sin censura de los medios de comunicació de nuestra ciudad...felicidades también. José Carlos Sáchez. (Los Remedios, Sevilla).

Anónimo dijo...

Lo he contado también...y no da tiempo ni que cruce un vólido a tiempo. ¡¡¿Quién habrá sido el listo que haya sincronizado ese semáforo por Dios?¡¡

Anónimo dijo...

Pero como ese, cientos en nuestra ciudad! Como en todo, hasta que no pase una desgracia no se pondrá remedio... así que por el momento, a correr quien pueda hacerlo, y a rezar quien no...

El Cerrajero dijo...

En la Andazulía de Chaves --aka Chavesón-- es casi una obligación que los muñequitos sean rojos la mayor parte del tiempo xD

Eusebio Pérez dijo...

Pues aún hay más. En la calle Madrid, en el lugar habitual reservado para el aparcamiento de motocicletas han puesto ahora una señal vertical que prohibe el estacionamiento de motos pero se mantiene, pintado en el suelo y en grandes letras la palabra MOTOS, por lo que los incautos siguen aparcando sus vehiculos recibiendo a cambio una buena multa. Sabemos que prevalece la señal vertical, pero alguien debería avisar antes de sancionar. Y atención también a las arquetas de Sevillana y Emasesa de la esquina de Rioja con Tetuán. Sobresalen varios centimetros y cada dia varias personas tropiezan y caen al suelo. Soy testigo. Por cierto, la calle Rioja, en su tramo entre Velázquez y Tetúan se ha levantado dieciseis veces en lo que llevamos de año. Y si atendemos al carril bici, que ha dejado al peatón sin aceras en muchos puntos de la ciudad ¿de las personas?...

Híspalis dijo...

Gracias amigo Eusebio. No sabes cuántos correos estamos recibiendo de ciudadanos que verdaderamente se preocupan por esta preciosa pero descuidada ciudad. Son miles los correos que nos llegan y no tenemos tiempo para filtrar algunos que nada tienen que ver con Sevilla o simplemente utilizan palabras inadecuadas para el lector. La verdad es que tu aportación es magnífica para el fin de esta plataforma, por ello, y con tu permiso, siempre, nos encantaría que redactaras más largo y tendido el último comentario, con más detalles, con más testimonios, y te prometemos que te lo subiremos como un artículo y así abrir aún más el debate para lograr una Sevilla más justa. La plataforma se llevó más de un mes estudiando la posibilidad de nacer y de qué forma, y entre las reuniones de colaboradores estaba el apartado de los links favoritos. Te hemos seguido durante más de un mes Eusebio, a través de tu blog, y estamos seguros que encajas con lo links favoritos que la plataforma aporta al cibernauta. Esperamos tu artículo y esperamos también que nos posiciones en tus links favoritos. Te lo agredecerá Sevilla.

Anónimo dijo...

Yo he sufrido este semáforo desde dos puntos de vista. Como peatón, la experiencia vivida es tal como se expone en el comentario. Pero claro, también la sufro como conductor y puedo constatar cada vez que cruzo ese semáforo que el respeto de los peatones es nulo. Yo me considero muy generoso conduciendo y dejo pasar a quien esté cruzando a pesar de que se haya puesto ya el monigote para los peatones en rojo. Ahora bien, lo que no es concebible es que cuando ya lleva el semáforo un buen rato en verde para los coches, se te eche la gente literalmente encima para cruzar. Quizás el fallo está en que por ahí no debería permitirse el paso a los vehículos privados y de ahí venga la actitud de rechazo de la gente, como queriendo manifestar que el centro es de los peatones y no de los coches, pero lo que no podemos hacer es convertir la ciudad en una jungla donde cada uno haga lo que le parezca mejor saltándose las normas. En este sentido, quisiera condenar una actitud que ha surgido últimamente en algunas personas, sobre todo, desde que salió el carnet por puntos. Me refiero al ciudadano metido a agente de la autoridad. Es decir, aquella persona que se arroga la condición de amonestar verbalmente a un conductor por haber cometido alguna infracción leve o, peor aún, sin haberla cometido. Así, si uno se para reglamentariamente en doble fila no más de dos minutos, puede sufrir las iras de algún señor que le diga que no puede dejar el coche ahí, así, por la cara. También se puede padecer, como me ocurrió el otro día, el arrebato de un peatón que cruzó con su semáforo en rojo por el paso de peatones que va de la esquina de la Plaza del Duque a la esquina de Zara y, tras pitarle para avisarle de que no podía pasar, se dirigió hacia mí de muy malos modos señalándome una placa de dirección obligatoria hacia la izquierda situada justo en la esquina de la citada tienda de ropa. El señor, además de que estaba cruzando irreglamentariamente, quería hacerme ver que yo no podía girar hacia Alfonso XII, cosa que no prohíbe la señal de la esquina porque para que fuera así tendría que estar situada más hacia la derecha, abarcando el comienzo de la embocadura de Alfonso XII para que se pudiera considerar prohibido ese giro, que tampoco impide la típica señal de prohibido girar. Por todo ello pido un poco de serenidad y animo a todo el mundo a desahogarse y exponer sus quejas en foros como este que nos permiten expresar opiniones educadamente, proponiendo ideas y buscando soluciones.
Lamentable 2002.

Anónimo dijo...

La verdad es que leí este artículo cuando se publicó y me quedé asombrado al comprobar la realidad. Hoy, 29 de diciemmbre, en plena Navidad, sigue estando igual de mal sincronizado el dichoso semáforo, pero eso sí, con la presencia de un par de policías locales a menos de tres metros, sin que ellos se percaten de tal asunto. Simplemente, soprendente...

Anónimo dijo...

OLE LA DE LA FOTO, QUE ESTA MIRANDO PARA ATRAS , TE CONOZCOOOOOOOOOOOOOOOOOO