Cuerpo de Bomberos de Écija (Sevilla)

Écija continúa guardando luto a la familia fallecida durante el incendio ocurrido el domingo 20 de abril. Al parecer, todo apunta que un brasero olvidado y tapado con ropa mojada provocó el incendio. Pero las investigaciones se centran ahora más en saber si el equipo de emergencias actuó o no con profesionalidad.

Sin ir más lejos, ayer una multitud intentó linchar a los bomberos que habían sofocado el incendio en el que fallecieron seis miembros de la misma familia en la barriada de las Moreras de Écija. Acababan de sacar los féretros con los restos mortales de las seis víctimas y el camión de los Bomberos se disponía a retirarse de la calle Haya. En ese momento, un grupo de jóvenes comenzó a golpear el vehículo y a partir de ahí llovieron piedras y otros objetos. El coche tuvo que huir dando marcha atrás de forma precipitada y dañando a dos vehículos que estaban aparcados. Los agresores acusaban a los Bomberos de no haber hecho lo suficiente por salvar a las víctimas del incendio y de haber tardado una hora en llegar al lugar de los hechos. Familiares de los seis fallecidos criticaron también que la manguera con que actuaron los Bomberos para sofocar el fuego que acabó con la vida de un matrimonio, tres de sus hijos y el novio de una de ellas era "muy fina, como para regar árboles". Un sobrino del matrimonio, Rafael Romero, en declaraciones a los periodistas a las puertas del Instituto Anatómico Forense de Sevilla, arremetió de nuevo duramente contra el Servicio de Extinción de Incendios que acudió hasta la vivienda incendiada y reiteró que tardaron en llegar entre 35 y 40 minutos, además de que carecían de medios adecuados. El alcalde de Écija, Juan Wic, asegura sin embargo que los funcionarios tardaron sólo cinco minutos en llegar desde que recibieron el aviso hasta que dieron el fuego por controlado. De igual modo, el sindicato de bomberos desmiente las acusaciones de los vecinos y mantiene la buena actuación del cuerpo de bomberos que se trasladó al lugar de los hechos.

La impotencia ante lo sucedido quizás haya llevado a este grupo de vecinos a descargar su ira en el trabajo de los bomberos. No me cabe dudas que el equipo de emergencias que se trasladó a los hechos hizo todo lo que estuvo en sus manos. Y ahí está la clave, lo que tenían o no en sus manos. Si el equipo con el que contaban era lo suficientemente adecuado para un incendio como el ocurrido. En caso de que no, en parte sí que son responsables de lo ocurrido. Ellos son los únicos que pueden valorar si su equipo de trabajo es apropiado o no para sofocar determinados incendios. En caso negativo, deberían haberlo hecho público como lo han hecho otros cuerpos de bomberos (Sevilla capital, por ejemplo) y así la responsabilidad sería ahora del Ayuntamiento de Écija. El cuál, por cierto, debería dar más la cara en todo lo sucedido.

De todos modos, si esto ha ocurrido en una pequeña vivienda, no quiero ni pensar lo que hubiera podido pasar en un centro comercial o en cualquier vivienda de mayor amplitud. Lo que sí parece claro es que Écija no se siente segura ante cualquier tipo de incendio que pueda originarse. Lo que da también que pensar en nuestras ciudades. ¿Pensáis que Sevilla dispone de un cuerpo de bomberos bien equipado y preparado para cualquier tipo de incendio? ¿Los bomberos de Écija actuaron bien? ¿Deberían los ayuntamientos dotar mejor a los servicios de emergencias? ¿Tienen que ocurrir casos como este para que se tomen medidas? Como siempre, vuestra opinión es la que más interesa…