29 de mayo de 2008

Curiosidades de Sevilla

El azulejo que os muestro se encuentra (como sabréis mucho de vosotros) en la fachada de la Iglesia de San Pedro, en pleno centro de Sevilla, y lleva por nombre: “Las Ánimas del Purgatorio”. Se trata de un azulejo muy ‘popular’ en la ciudad por el simpático detalle del autor de haber incluido un jilguero oculto entre la decoración. Cuenta la leyenda del pueblo sevillano que si por primera vez te plantas delante de de este azulejo y encuentras pronto el jilguero te casas en poco tiempo y que si no lo encuentras no te casas en la vida. La de cosas que hay que escuchar… pero eso no quita a que no haya ni un día que no veas a más de uno delante de este asombroso azulejo buscando como loco el jilguero.

Se trata de un grafismo característico en la obra del pintor ceramista nacido en Castilleja de la Cuesta Juan Oliver que, por cierto, incluye en todas sus obras a un pájaro. En este caso entre los santos que rodean a Jesús se pueden apreciar a ambos lados a la Virgen María y a San Juan Bautista. En un plano más próximo al espectador aparece San Pedro, titular de este templo portando las llaves del Cielo. Entre las Ánimas del purgatorio llama la atención la presencia de Papas, Obispos y de algún que otro monje. En la parte inferior del retablo cerámico reza la inscripción: “tened compasión de mi, al menos vosotros mis amigos”.

Recuerdo que de pequeño, camino del Colegio pasaba todos los días por esta preciosa cerámica y cuando iba bien de tiempo entraba en la Iglesia para rezarle a un Cristo con una cruz al hombro que está ubicado en una capilla que hay justamente entrando a la derecha. Por cierto, de nombre Jesús de la Salud. La zona también tiene la peculiaridad de estar junto a la mejor heladería de toda Sevilla: Rayas ¿Quién no se ha sentado tranquilamente en uno de los bancos de la plaza de San Pedro a saborear un helado de Rayas? Sin duda, una de las mayores recomendaciones gastronómicas-culturales de la ciudad de Sevilla.

Y vosotros ¿habéis probado estos helados? ¿Conocíais la historia del azulejo de la fachada de la iglesia de San Pedro? ¿Habéis visto a guiris o no guiris buscando el jilguero? ¿Qué curiosidades similares conocéis de Sevilla?

10 comentarios:

Isis dijo...

Recuerdo perfectamente la primera vez que me contaron la historia del jilguero. Pasaba todos los días de vuelta del colegio y un buen día una compañera me animó a buscar al parajito. Por supuesto, no lo encontré, aunque tampoco puse mucho interés. Hoy sigo pasando a menudo y siempre hay alguien buscándolo.

Añado una nueva curiosidad o superstición. En la Iglesia de Santa Ana se conserva un azulejo del italiano Pisano. Dice la tradición que quién le da una patada encuentra pareja rápidamente. No sé yo...

J. Iván Martín dijo...

La primera vez que me puse a buscarlo lo encontre... creo que se reconoce facilmente... o por lo menos eso pienso yo.

Amigo hispalis si me lo permites le voy a decir una cosa a isis: es verdad que es leyenda del azulejo de Pisano existe pero ya no se le pueden dar patadas porque le han puesto una plancha de metraquilato para evitar esto mismo...

Un abrazo.

Moe de Triana dijo...

¡Mú buenas Híspalis miarma!

Rarrro, rarrro, rarrro es coger por delante de San Pedro y no ver a alguien buscando el pajarito, es una de las curiosidades más recurrentes para contar a alguien de afuera cuando se pasa por allí, eso si, en el caso de que se venga del Tremendo, complicati la cosa miarma, porque después de 4 o 5 servessitas hay que atinar la puntería una jartá pero una jarta...

Tanto pajarito me ha recordao ao cuando voy a hacer una foto y digo:

-A vé, mira el pajarito...El de abajo no miarma...El de arriba...

Un saludasso y a ver si me vienen a la cabeza alguna curiosidad más sobre Sevilla.

el aguaó dijo...

Amigo Híspalis, todos hemos buscado alguna que otra vez el famoso pajarito. Y siempre hay alguien frente al azulejo buscándolo.

Recuerdo que en más de una ocasión que he pasado junto a varios buscadores del famoso animal, un amigo mío, aficionado a reventar finales de películas y acertijos, siempre decía en voz alta: ¡¡En la esquina derecha abajo!!.

Un abrazo amigo.

Diego Romero dijo...

La verdad es que es raro pasar por el sitio y no encontrar a alguien buscando al dichoso pajarito.
Pero independientemente de esa anécdota, recuerdo en mis tiempos de mozo, ya que uno ya peina canas, que sobre todo en verano llegaba allí un pobre "trastornao" en las horas de más calor, y arrodillándose delante del azulejo exclamaba en voz alta: ¡Dios mío, agua y viento!.
La "vasca cachonda" que por aquellos tiempos parabamos al mediodía en el Tremendo, sabedores del caso, fuimos un mediodía a esperarlo escondidos con un cubo de agua tras la esquina de Doña María Coronel, y cuando aquel pobre llego y se arrodilló a lanzar su plegaria diaria, os podeis imaginar lo que sucedió.
En fin, guasa de los setenta.

Saludos.

María_azahar dijo...

A mí creo que no me dio ni tiempo a encontrarlo porque me reventó la búsqueda algún amiguete gracioso mío je je, en fin...

Besos, Híspalis.

Canónigo Alberico dijo...

no por muchas veces visto me deja de impresionar ese retablo, un saludo, me gusta tu blog.

El Caliz de la Canina dijo...

Un poquito tarde llega la Canina.

Pues la verdad es que no tenía ni idea pero mira ya tengo plan para un dia caluroso en Sevilla.

Saborear un buen helado mientras busco el jilguero ........

De arte Hispalis ........

La Canina seguirá cavilando .....

La gata Roma dijo...

Bueno, yo si que llego tarde, pero al verlo no me pude resistir. Yo también he pasado muchas mañanas y tardes de camino al cole… porque si, antes se iba al cole por la tarde como muchos recordarán…
Y seguramente que más de una vez me habré cruzado con alguno de vosotros porque por cosas de la vida, he hecho de guía de muchos guiris, a nivel particular claro; y el caso es que me encantaba pararlos ahí a buscar el pajarito y tenerlos un ratillo entretenidos, jejeje
Kisses

Antonio dijo...

Buenas. Detrás de mí no va nadie. Apuntar que Juan Oliver fue primo hermano de mi padre. Dicen que enseñó en la Universidad de Sevilla, pero no he podido confirmarlo. Murió sin descendencia, y como curiosidad os cuento que decoró con jilguerillos, otros pájaros y variedad de flores una sillita de enea que regaló a un su sobrino (quien todavía la conserva) para ir a la escuela, que carecía del más elemental mobiliario.
Para los interesados en azulejos, otro retablo de autor castillejano (Alfonso Chavez) es el que, representando una virgen, está en la iglesia de la calle Alfonso XVII enfrente de la puerta de El Corte Inglés.
Saludos cordiales desde el Aljarafe.