29 de junio de 2009

Gervasio Sánchez, premio Ortega y Gasset de fotografía 2008

Gervasio Sánchez, reportero gráfico de guerra, promulgó en mayo de 2008 un impactante y valiente discurso cuando fue a recoger su premio como ganador de la edición ‘08’ del premio Ortega y Gasset de fotografía. En él, puso en evidencia a todos los gobernantes españoles desde la transición, resaltando su hipocresía al manifestarse en contra de los conflictos bélicos pero permitiendo que España se haya convertido en uno de los mayores exportadores de minas y bombas racimo. Lamentable también resulta que pese a la relevancia del certamen, el discurso de Gervasio fue prácticamente censurado, siendo eludido por los medios de comunicación de mayor alcance. No obstante, la blogosfera vuelve a demostrarse como un excelente medio alternativo y, hasta cierto punto, independiente.

El discurso en cuestión:

Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.

Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad. Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad. Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.

Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.


Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte”.

9 comentarios:

Híspalis dijo...

No se puede decir mejor ni más alto. Saludos a tod@s.

Antonio dijo...

El negocio de las armas, de las drogas y la esclavitud encubierta es algo que ningun gobierno y ninguna religión, auténticos mindunguis hipócritas de nuestro tiempo, pueden evitar. Mentiras, mentiras, mentiras.

Y tiene razón este hombre.

Antonio

Antonio dijo...

Agrego con tu permiso.... 'y ni quieren evitar...'

Gracias

Saludos cordiales.

Antonio

Paços de Audiência dijo...

Una incoherencia más. De cara a la galería se critica la guerra, pero de puertas para adentro se le venden armas.

España es un señor de la guerra en sí.

Moe de Triana dijo...

Se le ha entendío to al mushasho miarma...

Calleferia dijo...

Se puede decir más alto...pero no más claro.

Que pena...

Un abrazo

Anónimo dijo...

Saludos a Zoido.

Anónimo dijo...

Estimado amigo Hispalis.

Pedazo de dos entradas y dos temas se enlazan aqui que me tocan el alma. Desde luego Gervasio Sánchez es uno de nuestros grandes y que se ha jugado la vida mil veces para ver la verdad en primera línea de fuego y que ha luchado mucho por la gente que realmente la necesita. No podemos olvidar que nosotros tenemos el verdadero poder que el voto e intentar quitar a los sinvergüenzas que hay en la politica que cada vez va a peor, entiendase por politicos de todos los colores y creencias.

Un saludo.

El arenal de ideas.

Reyes dijo...

Ese tipo de personas son para considerarlas genios.

Todo un señor. Todo un ser humano

¿Y Laura, como está?